El Conahcyt reconoce que los tóxicos industriales vertidos y emitidos en la cuenca del Alto Atoyac provocan daños a la salud como enfermedad renal crónica y leucemias agudas en niñas, niños y jóvenes.
En Tlaxcala las redes de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual se han desarrollado ya por más de medio siglo, sin que hasta la fecha exista una aplicación de la legislación y de políticas públicas que conduzcan a su erradicación.
Denunciamos que en las últimas décadas, en el estado de Tlaxcala se ha generado un proceso de devastación socioambiental y limitación del acceso al agua para la población, resultado de un proceso de industrialización sin controles…
Externamos nuestra preocupación y reprobamos la represión perpetrada por agentes del Estado hacia integrantes de comunidades del municipio de Calpulalpan, Tlaxcala.
Ante la indignación por la persistencia de las redes de trata de mujeres y niñas en el estado, y ante la devastación socioambiental el Centro Fray Julián Garcés continúa su labor, conmemorando 21 años de camino.